El
liderazgo es uno de los temas más hablados en los últimos años, dado que si lo pensamos con detenimiento, la figura de un líder está siempre presente y tiene un papel central en nuestras vidas. Por ejemplo, un líder de familia, en nuestro salón de clase, en una empresa, en la política, etc.
El mundo está en constante cambio, sujeto a actualizarse cada día y el liderazgo no es ajeno a ello. El contexto y el escenario donde se desarrolla ha dado paso a retos mucho más complejos, formando líderes “todo terreno”, mucho más capaces de pensar y aplicar soluciones multifactoriales.
Luego de esta pequeña introducción, puede que aún queden dudas por resolver, entonces,
¿cómo podemos entender mejor el liderazgo?
Pensemos que ser líder es como ser un deportista. Puede que esta persona haya nacido con habilidad en los pies para movilizarse con el balón mientras corre o con gran resistencia para correr, sin embargo, el hecho de que se convierta en un jugador de fútbol profesional radica en la práctica que él emplee para sobresalir en ese deporte. Entonces, podemos comprender que un líder es capaz de perfeccionar sus habilidades a través del aprendizaje y la práctica.
El liderazgo también se vive en los más jóvenes. Una de las etapas más retadoras en la vida del ser humano es la adolescencia, ya que trae consigo distintos cambios físicos como psicoemocionales.
Además, es en esta etapa donde los jóvenes van formando su personalidad y su carácter, ayudándolos a enfrentar decisiones importantes y de esta forma van buscando su autonomía.
Condiciones para que se desarrolle el liderazgo juvenil
En el entorno se pueden encontrar una serie de factores que pueden tanto facilitar como obstaculizar el desarrollo del liderazgo en los jóvenes. Entre ellos podemos destacar las condiciones socioeconómicas y las condiciones familiares junto con las educacionales.
Algunas de las condiciones que se presentan son
la familiar y la educacional, ya que en estos dos grupos la adquisición de habilidades, conocimientos y capacidades es fundamental.
En el hogar, la familia debe conocer la importancia de construir un ambiente que permita al adolescente un crecimiento emocional saludable y una buena formación de su autoestima. El contexto familiar siembra los primeros brotes de jóvenes líderes en su espacio más íntimo.
Las instituciones tienen la responsabilidad de generar en los niños y adolescentes niveles de compromiso con ellos mismos y su comunidad, además de concientizar a la sociedad sobre la relevancia de su participación en las tomas de decisiones.
¿Cómo impulsar el liderazgo en esta etapa?
Desde la perspectiva de un adulto, podemos creer que es sencillo que los jóvenes desarrollen diferentes cualidades para ser buenos líderes rápidamente. Sin embargo, es más complejo de lo que parece porque aún no son capaces de adquirir esas cualidades totalmente solos, ellos necesitan de pequeños impulsos que los hagan crecer en la sociedad y los hagan encontrarse a sí mismos. Podemos guiarlos de la siguiente manera:
- Permitiéndoles que hagan lo que les gusta: a pesar de las diferentes metodologías que se puedan aplicar, lo más efectivo es dejar que su imaginación fluya y encuentren por ellos mismos lo que más les apasiona.
- Motivándolos a que se expresen con libertad: de esta manera ellos son capaces de expresar sus pensamientos con una buena comunicación. De esta forma aprenden que sus opiniones son importantes, permitiéndoles expresar sus puntos de vista en diferentes situaciones de su vida.
- Fomentando su participación en la toma de decisiones familiares: los adolescentes tienen una forma diferente de ver el mundo a diferencia de los adultos, por lo que tienen la capacidad de resolver problemas a su manera. Enseñémosles a ver los pros y contras de sus decisiones, para que tomen sus decisiones futuras a través del análisis.
- Otorgándoles tareas importantes: las responsabilidades que adquieren de jóvenes los ayuda a tomar un rol dentro del hogar. Muy aparte de las actividades escolares o extracurriculares que puedan tener, las tareas que se les asigne dentro del hogar les permite comprender el cumplimiento de sus deberes sin que alguien les diga qué hacer.
- Incentivándolos al trabajo en equipo: la participación en un equipo permite un intercambio de ideas y experiencias, se logra aprender de los demás y a la vez, de uno mismo. Se pueden realizar reuniones sobre temas de la familia, como por ejemplo, escoger el próximo destino para las vacaciones y mencionar la importancia de que todos participen.
- Haciéndoles conocer sus fortalezas y sus puntos por mejorar: un gran líder es capaz de saber aprovechar sus fortalezas y trabaja en oportunidades de mejora donde ha detectado algún punto débil, de esta forma se convierte en una persona reciente.
- Enfocándonos en su inteligencia emocional: la etapa de la adolescencia está llena de cambios y descubrimientos, por ello es importante enseñarles a comprender y controlar sus emociones, también a cómo entender lo que sienten los demás y por qué.
¿Por qué es tan importante?
Durante las etapas de la adolescencia y la juventud se producen una serie de decisiones y eventos que afectarán nuestra vida y marcarán las futuras trayectorias que seguirán para cumplir las metas y objetivos que se plantean a esa edad.
Es importante apostar por
desarrollar el liderazgo desde jóvenes para maximizar su potencial, su productividad y sus resultados. La participación de adolescentes en actividades que fomenten su liderazgo como los deportes, voluntariados, llevar un curso de liderazgo, postularse como representante de clase y más, cosechará líderes de por vida.
Experimentar y desarrollar el liderazgo se nos puede presentar en cualquier momento de nuestras vidas. Sin embargo, fomentar la posibilidad de tomar puestos de líderes durante la adolescencia y la juventud contribuye en su desarrollo como personas íntegras y como buenos futuros profesionales.
El liderazgo, en los diferentes momentos de nuestras vidas, no solo se refiere a cargos altos en los gobiernos o en cualquier tipo de empresas, su importancia radica mucho más allá de ello. Implica actitudes que también permitan el desarrollo de habilidades sociales, de fomentar una correcta participación en el entorno familiar, social y laboral.
Como consecuencia de ello, el liderazgo trae mejores resultados en todos los aspectos de la vida y, además, el avance hacia el logro de las metas personales.
Beneficios del liderazgo en los jóvenes
Impulsar el liderazgo en los jóvenes trae consigo diferentes beneficios, entre ellos los siguientes:
- Construye su confianza y los inspira, van descubriendo el potencial que tienen de liderar.
- Los jóvenes líderes tienen mayor ventaja que los demás para desarrollar la capacidad de alcanzar sus metas.
- Aprenden a tener iniciativa, permitiendo que se arriesguen y busquen la mejor manera para afrontar los retos que se les presente.
- Los adolescentes que aprenden a ser líderes, presentan un mayor impulso para su futuro.
La formación del liderazgo en los jóvenes los prepara para que adquieran habilidades positivas que les permitan proyectarse a una mejor vida cuando sean adultos.
Gracias a su desarrollo como líderes, son capaces de guiar y orientar a otras personas, no solo de su círculo, sino dentro de la sociedad en general. Además, aprenden a capacitar a otros, pueden motivar a otros jóvenes convirtiéndolos en entes activos de su comunidad.
5 tips para desarrollar habilidades de liderazgo como adolescente
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Identifica tus prioridades: la organización es clave para cualquier líder, aprende a administrar tu tiempo y establece cuál es tu prioridad. Puedes apoyarte con una agenda, calendarios, entre otros medios virtuales o físicos.
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Comunícate con asertividad: expresa lo que quieres decir con calma y respeto, respetando la opinión de los demás.
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Responsabilízate de tus acciones: es importante que desde joven sepas reconocer las acciones que tomas y aprendas de los errores.
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Sigue buenos ejemplos: encuentra personas que tengan buenos comportamientos de liderazgo y te puedan guiar a nivel personal y profesional.
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Trabaja en equipo: procura colaborar con tus amigos, compañeros y tu familia, aprovecha las oportunidades de formar parte de un equipo que te brinde una visión diferente a la que tienes cuando trabajas solo.
Es importante desarrollar desde jóvenes capacidades que nos permitan formarnos como
buenos líderes, sin alejarnos mucho del presente.
Un estudiante de secundaria o un universitario puede desempeñarse tan bien como líder como un empresario de gran trayectoria. La adquisición de ciertas habilidades comienza desde casa y con apoyo de la educación.
La adquisición de ciertas habilidades comienza desde casa y con apoyo de la educación, es hora de motivarlos y encender en ellos la chispa de un liderazgo sano y actualizado que nos abra paso a un mejor futuro como sociedad.
